domingo, 5 de julio de 2009

EL IMPUTADO ES DECLARADO CULPABLE

Nuevamente tomo mi momento de reflexión, luego de días de estudio y gota gorda.
Tuve la intención de escribir bonito, con rimas, metonimias y comparaciones; pero encontré que le perdía la esencia a la escritura incoherente y desordenada; que sirve mas que una linda poesía.
Obviamente no fue mi culpa dejar botado el blog nuevamente. Ya saben, los estudios y esas cosas requieren de mucho tiempo y es por eso que siempre hay que dejar algunas cosas postergadas.
Tampoco fue mi culpa haber despertado todos los dias mas tarde, como para haber escrito en una de las mañanas de la semana que se termina. Puesto que el dormirse tarde requiere un poco mas de tiempo para descansar.
Obviamente, y mucho mas cierto; no fue mi culpa el haber perdido enésima de las enésimas veces mas una de los partidos que en casa de lio messi jugamos. La técnica de los contrincantes y la inexperiencia me jugaron en contra. Creo que tampoco fue mi culpa cuando, sin motivos, nos enfrascamos en una controversia estúpida sobre lo que realmente era la playa y su concepto. no, ahí si que yo no tuve la culpa.
No tuve la culpa de estar a mas de 2000 kilómetros de mi familia y amigos, puesto que la educación municipal no me dió los conocimientos suficientes para poder rendir una mejor PSU y haberme quedado cerca de ellos. Obviamente, ese no era tema mío, yo nada más podía hacer.
Culpa mía tampoco fue él último de los encontrones con mi novia. Obviamente el cansancio me hizo perder el romanticismo por estos días y ella no me sabe entender, pensando solo en ella y no poniendose en mi lugar.
Justamente, por este sentimiento de inculpabilidad; comenté uno de mis ultimos actos inimputables con cecilia. Obviamente, con la capacidad de escuchar de las mujeres, me leyó por el astuto messenger hasta que yo me descargara con todos mis argumentos. Serenamente y con su asiduo análisis, me hizo dar cuenta de una gran verdad: nunca tenemos la culpa.
No se si es culpa de la sociedad, de chile, o de nosotros mismo (obviamente buscando otros culpables para no sentir esa responsabilidad).
La verdad, es que siempre buscamos el pretexto adecuado (y lo mejor aún: es que siempre lo encontramos) para exhimirnos de la responsabilidad de pedir las disculpas del caso o de enfrentar las acusaciones con debida entereza. O por lo menos reconocer que nos equivocamos. no eso no, por favor; como se te ocurre. Menos si eres hombre.
No se si es esto de estar estudiando una carrera de argumentos y defensa; pero en los ultimos tiempos esta característica ha estado presente en mí. (Notese que me inculpo inmoladamente a mí, para hacernos reflexionar a todos). No puedo no tener la razón, no puedo quedar como el perdedor y obviamente siempre debo decir lo que pienso sin preocuparme de los demas. Obviamente mi opinion siempre vale por sobre la del resto. Pero nuevamente es obvio que no es culpa mía que esto sea así, me enseñaron de tal manera entonces no puedo cambiar.
Y quizas muchas veces es verdad evidente y clara que yo no tenga la culpa, incluso la objetividad y mis argumentos me pueden dar la razón. (obviamente esta es la generalidad de los casos en mí) Pero ¿que tanto de perder una discusión? ¿Porque siempre tengo que tener la razón?¿Cuanto nos cuesta inculparnos para terminar un conflicto? ¿Porque no puedo tener la culpa?
Hágase la pregunta y encuentre su propia respuesta.
El imputado es declarado culpable y sentenciado a pedir perdón.

Liceo Abate Molina

Liceo Abate Molina
Dicese de aquella Reliquia en ruinas